¡Hola familia! Ya es miércoles, ¡miércoles de post! Hoy os traigo una preboda de una pareja a la que tengo muchísimo cariño. Seguro que quizás a más de uno os suenan porque he publicado su boda un montón de veces… Ellos son Taty y Nacho.

 Lo nuestro fue un amor a primera vista (¡al menos por mi parte! 🙂 ). Nos conocimos en La feria de Las Mil y una Bodas, en un rinconcito precioso que diseñaron las chicas de The Wedding Style Magazine. Yo estaba sentada en mi stand, muerta de hambre, al mediodía, y ellos se acercaron y me ofrecieron un plátano. Así comenzó todo, ¡con un plátano! Nos pusimos a charlar y lo tuve claro… ¡Quería hacer las fotos de esa pareja! Y es que, no solo los novios son quienes buscan a los proveedores deseados; nosotros también deseamos a parejas que instintivamente sabemos que van a ser especiales. Y este era el caso, estaba convencida. Así que fue todo un gustazo recibir su llamada para decirme que querían que yo les hiciera las fotos de su boda.
Son una pareja súper sencilla y natural, así que para el reportaje de preboda decidimos irnos en su furgoneta a la montaña juntos con sus hijitos Conan y Bonnie. ¿A que son para comérselos? Para mí una preboda tiene que tener la esencia de la pareja, y en este caso, no hay duda, son 100% Taty y Nacho.

Amo los reportajes en mitad de la naturaleza, en parajes salvajes y paisajes llenos de belleza. Así que, ya sabéis, si os apetece que nos pongamos las zapatillas y nos subamos a un bosque o a una montaña para vuestra sesión de preboda… ¡Me apunto!